El efecto demostración de los Planes de Excelencia Turística (PET), iniciados en 1993, se tradujo en 1996 en la puesta en marcha del programa de Planes de Dinamización Turística (PDT), destinados a potenciar los recursos turísticos de las poblaciones dotadas de un importante patrimonio histórico-cultural o bien de patrimonio natural, pero con escaso uso turístico.
Los PDT apuntaban a la puesta en valor y uso turístico de los recursos mediante el diseño de estrategias de comercialización, la integración del tejido empresarial y la explotación innovadora de los recursos siempre en sintonía con la preservación del medio.
Desde 1997, con una inversión total de 186 millones de euros, de los que 62 han correspondido al SET, se han puesto en marcha 96 PDT.